28 NOV 2025 - 20:18 CET

Esta semana nos ha llegado la triste noticia del fallecimiento el pasado día 18 de Marisa Fernández Rodríguez, catedrática jubilada de la Universidad del País Vasco.

Marisa Fernández ha sido un referente mundial en geometría diferencial y simpléctica, habiendo colaborado muy activamente con miembros de la Facultad de Ciencias Matemáticas de nuestra universidad. En particular, ha trabajado durante casi dos décadas con el profesor Vicente Muñoz, con el que ha realizado numerosos logros y en particular la resolución de una conjetura de Babenko y Taimanov de gran impacto en geometría simpléctica.

Pero Marisa no solo ha realizado aportaciones científicas relevantes en el campo de la geometría diferencial, sino que además ha contribuido de una manera notable a la estructuración social de nuestra comunidad matemática. Participó muy activamente en la reconstrucción de la Real Sociedad Matemática Española, colaboró en el éxito del Congreso Internacional de Matemáticos en Madrid en 2006, luchó para que España entrara en CIMPA, e hizo una gran labor en la ANECA en el cambio de las habilitaciones a acreditaciones. Adicionalmente, Marisa también ha tenido un papel muy destacado en nuestra Facultad a través de su implicación como Editora Asociada en la Revista Matemática Complutense adscrita al área de geometría diferencial.

Incansable investigadora, fue receptora del Premio Antonio Odriozola en 1988 y de la medalla de la RSME en 2019, y contribuyó asimismo a la sólida formación de muchos de nuestros estudiantes. Su legado y enseñanzas han sido determinantes para la internacionalización de las matemáticas en este país.

A quienes tuvimos la suerte de conocer a Marisa, nos deja un recuerdo imborrable de una persona buena, incansable y generosa. Muchos de nosotros no la olvidaremos como una amiga sincera, con quien siempre podías contar.